lunes, 9 de marzo de 2015

Bullying



Cuando hablamos de Bullying nos referimos a: cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre Escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso. Los actores de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.


Este acoso se caracteriza por conseguir en la víctima intimidación, el cuál involucra un abuso de poder porque es ejercida por un agresor mucho más fuerte que su víctima, el sujeto que es "Maltratado", queda así expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador.

Muchos niños sufren de Acoso Escolar, muchos de ellos sufren en silencio, pero si notas en tu hijo que está sufriendo de acoso escolar o que lo estén amenazando, recuerda: "Un niño acosado no puede protegerse solo o si siente que merece este acoso", es por ello que te dejamos estos consejos para que ayudes a tus hijos en este difícil proceso:
  • Escuchar y apoyar, manteniendo la calma mientras su hijo le explica lo que sucede.
  • Recuérdele a su hijo que nadie merece ser acosado.
  • Mantener un contacto directo con la Institución Educativa, siendo éstos Director, Maestro-a Guía y Orientador ó Psicólogo, y padres de ambos involucrados.
  • Dependiendo de la gravedad del asunto la Institución deberá de sancionar a los involucrados.
  • Ayuda a tu hijo a entablar nuevas amistades o a recuperarlas.

El Bullying es un asunto que nos involucra a todos y no se debe tomar a la lígera por ninguna de las partes ya que se puede dañar física ó psicológicamente al niño que es Acosado, mientras el niño que Acosa cree que puede conseguir lo que quiera a través de la Violencia.


miércoles, 4 de marzo de 2015

LOS GRUPOS Y SU INFLUENCIA EN LOS ADOLESCENTES




En los Adolescentes cada vez es más común que éstos tengan ciertas preferencias por determinado grupo de música o género musical, algún tipo de vestimenta, etc. Esto se debe a que todos y cada uno de los seres humanos necesitamos la aceptación de los otros. Así como los niños buscan la aceptación de los padres, los adolescentes buscarán la aceptación de su grupo de amigos, esta necesidad de aceptación y afecto se da porque se necesita sentir que se pertenece a un lugar en el mundo y que uno también es querido. Además de esto los grupos se forman también a través de intereses o actividades en común que realizan sus miembros.
Estos grupos le ayudan a construir su identidad y parte de su personalidad, es aquí en donde cobran mayor importancia los grupos, ya que el pertenecer a un grupo es parte de su vida cotidiana, en muchos casos los adolescentes tienden a imitar conductas, desde hablar inadecuadamente hasta ser violentos.
 Que nuestro hijo pertenezca a un grupo no es el problema, el problema es cuando nuestro hijo tiene conductas violentas que transgredan las normas establecidas por la Sociedad o incluso sea violento consigo mismo o con las personas, es por ello que se hace tan necesario que como padres podamos tener una comunicación diaria con nuestros hijos.
Por ello en este espacio te dejamos algunos consejos que de seguro te ayudarán en la relación que llevas con tu hijo adolescente:

 

  • NO PRESIONAR: Presionar para que nos cuente cuál es su dolor o cuál es su malestar sólo hace que mienta o restrinja toda emoción a los padres.
  • MANTENTE CONECTADO: Busca ayuda profesional de inmediato si tu hijo parece deprimido o suicida.
    Mantén una relación sólida con tu hijo adolescente, escuchándolo cuando él te hable sobre sus asuntos y proporcionando soporte sólido según sea necesario. 
  • ESCUCHAR ATENTAMENTE: A menudo, el sólo hecho de escuchar a su hijo sin interrumpirlo le mostrará que ni siquiera es necesario que le aconseje: su hijo ya tiene la solución.
  • DAR AMOR Y APOYO INCONDICIONAL.
  • DELEGAR RESPONSABILIDADES Y RENDICIONES DE CUENTAS:  enseñarle estrategias para resolver problemas.
  • PREGUNTE ANTES DE DAR. Siempre pregunte a sus hijos si quieren su consejo antes de empezar a dárselo. Si dicen "sí, por favor", siga adelante y diga lo que tenga que decir. Si dicen "no", respete su decisión y manténgase en silencio.
  • CUESTIONE SU INTENCIÓN: Si su hijo ha rechazado un consejo, hágale preguntas específicas sobre la manera en que piensa manejar la situación. Hacer preguntas sobre "partes" más pequeñas de un problema es una manera de que su hijo al menos piense bien en lo que su problema implica.
  • BRÍNDELE INFORMACIÓN EN VEZ DE CONSEJO: Indicarle a su hijo una fuente de información neutral le permitirá acceder a los datos que necesita sin tener que estar de acuerdo con su punto de vista.
  • DELE TIEMPO: Sólo porque su hijo no le haya dado una respuesta inmediata a sus preguntas, no significa que él lo esté ignorando. Dele tiempo para alejarse y pensar sus respuestas.
  • ALABE SUS CUALIDADES: Recordarles a nuestros hijos cuáles son sus puntos fuertes los ayudará a concentrarse en la elección de opciones hasta escoger la mejor para ellos. Si usted resalta sus defectos, perderán la confianza en sí mismos para lo que sea.